La Unión Europea es el ejemplo más claro, dentro de las organizaciones internacionales, de cómo un grupo de países pueden unirse para desarrollar así, en conjunto, ciertos objetivos y cuestiones comunes, tanto políticas como económicos. La Unión Europea está integrada por un gran número de países que a su vez, dentro de la Unión, poseen una organización política regulada por una serie de instituciones. A lo largo de este trabajo se van a desarrollar aspectos relacionados a esta organización política y a las instituciones que son las encargadas de regular esta política llevada a cabo dentro de la Unión.
La Unión Europea y sus instituciones. La Unión Europea es una asociación económica y política única, formada por 27 países europeos. La UE se fundó después de la Segunda Guerra Mundial. Sus primeros pasos consistieron en impulsar la cooperación económica, ya que los países que comercian entre sí se hacen económicamente independientes, con lo que se evitan posibles conflictos. Desde entonces, la Unión se ha convertido en un enorme mercado único. Lo que comenzó como una unión puramente económica ha evolucionado hasta convertirse en una organización activa en todos los frentes, desde la ayuda al desarrollo hasta la política medioambiental. El lema de la Unión Europea es: “Unida en la diversidad”.
La Unión Europea es una asociación económica y política integrada por 28 países. Nació tras la Segunda Guerra Mundial, con el objetivo de acabar con los conflictos que habían dado lugar a esta guerra. La Comunidad Europea del Carbón y del Acero, integrada por Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y los Países Bajos, se considera el origen de esta unión económica y política. En 1957 se firma el Tratado de Roma, por el que se constituye la Comunidad Económica Europea (CEE) para intensificar la actividad económica entre estos seis países.